Tot torna

¿Qué hace que los clásicos perduren en el tiempo? Quizás la posibilidad de que lo que cuentan toque algo universal que, años más allá, siga interpelándonos. Las relecturas, en distintas épocas, nos aportan nuevas aproximaciones a los textos. Cuando estas relecturas se convierten en reescrituras, proponen un diálogo asincrónico y actualizado con las obras: cuestionan y ponen el dedo en la llaga de aquellos aspectos que, por mentalidad dominante, opresión, descuido o costumbre, han quedado al margen. Las reescrituras son, también, un ejercicio de imaginación y de restitución que nos confronta con lo establecido, y además nos obligan a mirar la historia desde otra perspectiva que permite desplegar nuevas vías de interpretación que espolean, incluso sin embargo, la posibilidad de una cierta justicia.