El mar terra endins

Elisa, Sussanna, Sofía y Silvia Viudeta observan, masticando recuerdos de amor y amargura, como Simon reposa tan bien plantado como siempre en el ataúd que le ha preparado la familia. Las cuatro tienen historias cautivadoras con y sobre él, cargadas de baches pero también de placeres pequeños, y escuchándolas nos transportaremos al hueso de un mundo fabuloso. Estamos en Berd, una villa del noreste de Armenia, muy cerca de la frontera, y de repente nos sorprende un olor a mar; pero ¿cómo puede ser, si el mar nos queda tan lejos? ¿De dónde viene todo este mar tierra adentro? Quizá sea, simplemente, el poder de las historias bien contadas.