Anatomia del Deep State espanyol

Cuando España pierde las colonias de ultramar, el ejército cae en el pozo del desprestigio. Sin hazañas imperiales a exhibir, el Estado se gira hacia adentro y hace bandera de la unidad. Inventa enemigos, crea un marco jurídico de excepción y forja instituciones con vocación represora. El bien común es sustituido por la razón de Estado, que es defendida, en su caso, desde los ángulos muertos del sistema. El franquismo lo acentúa y la muerte del dictador no lo detiene, porque las élites españolas se reciclan y siguen teniendo el poder en una democracia de baja calidad. De esta forma, el marco jurídico queda en manos de instituciones recelosas con el sistema de derechos y libertades de la Constitución.Los asesinatos de J. F. Kennedy y de Aldo Moro, el Watergate y ciertas prácticas de la Rusia de Putin han sido explicadas a partir de la existencia de un poder que opera en la penumbra de las instituciones. También la llamada Operación Catalunya, el Catalangate, las declaraciones del exministro Barrionuevo sobre los GAL y todo lo relacionado con el excomisario Villarejo acreditan la existencia de un poder en las cloacas del Estado.La descripción de un Estado dentro del Estado que opera impunemente al margen de la ley que dice defender.