Todo sigue tranquilo

Publicado originalmente en 1994 y desconocido más allá de un pequeño círculo de admiradores, esta pequeña joya merecía una nueva oportunidad. Una colección de dieciséis relatos que quedaron inéditos a la muerte del autor; relatos de una rara intensidad, casi siempre tristes y, por momentos, de una sorprendente comicidad. Una melancolía prematura y un tanto paradójica atraviesa el libro y termina por dibujar el retrato de la juventud rota de principios de los años noventa. El amor que se escurre, la soledad, la angustia, los pequeños gestos cotidianos y los malos augurios vuelven de manera casi obsesiva en cada uno de estos relatos excepcionales, propios de un escritor en ciernes pero ya maduro, que no podía separar la literatura de su propia vida.