Set homes i un lloro

Desaparecido prematuramente a los 65 años, a causa dela covid, el periodista Toni Coromina, "inquieto y viajero, hippy de primer vuelo, fue una de las figuras más visibles de la contracultura juvenil que en los años 1970 quería sacudir la sociedad conservadora de Vic". Músico circunstancial, muy cercano a Quimi Portet, escribió Lo que le sea la persigue. Biografía tolerada de El Último de la Fila. Durante años colaboró en La Vanguardia, primero en el suplemento de sátira política El Burladero, que coordinaba Jaume Collell, después en las tiras del muñeco Ventura, y finalmente con una columna en la sección "Vivir". El libro reúne veintitrés artículos suyos, publicados entre 2011 y 2020 en La Vanguardia, en La Resistencia y en Nación Digital, que reflejan "una mirada sobre el mundo aprendida durante años de disfrutar yendo a contracorriente". Cuando lo lees, escribe Puntí, "te llega su voz rota y algo ronca, la sonrisa cómplice, la pausa corta justo antes de dejar caer un suceso, una sentencia o un recuerdo que habían puesto en marcha la conversación, y que a menudo se acababa con una media carcajada, un gesto de admiración, un silencio para calibrar el alcance de lo que acababa de decir'.