Plagia millor!

No siempre el plagio ha sido un crimen. El préstamo, la reanudación, el calco y el eco de argumentos, temas y motivos radica desde siempre en el corazón de la creación literaria. La criminalización del plagio es relativamente reciente y se asocia a la irrupción del mercado, el provecho comercial y la propiedad privada en la literatura. El espejismo de la originalidad también envió a los márgenes esta vertiente dialógica de la escritura: parar la oreja a los lomos de los libros para escuchar las músicas que se congrian y contagiaban. ¡Plagia mejor! reflexiona sobre cómo resuenan las ficciones entre sí: desde la tópica clásica hasta la polifonía, la intertextualidad, la metaficción, el palimpsesto, la parodia o el pastiche. También tienen un sitio el plagio de guerrilla y las escrituras conceptuales, el instinto depredador de robarlo todo para hacer oro, los puntos de fuga, las fricciones de papeles de vidrio, las parodias, las oxidaciones y los cuidados de desintoxicación, apropiaciones y escrituras no creativas.