Naufragis

Náufragos recoge la vida de una serie de personajes de la Ginebra bohemia que Aurora Bertrana conoció durante sus años de exilio en Suiza. Durante los primeros tiempos de alejamiento, Aurora tuvo que empezar de cero. Separada del marido, en tierra extraña y sola, hizo de traductora, de profesora de idiomas y fines de criada. En 1941 aceptó trabajar de ama de llaves en casa de una aristócrata rusa que colaboraba con la Cruz Roja Internacional, de la que se aprovechaban varios desvagados que iban a la casa para compartir la comida que Tomashevska dejaba en Aurora como paga. De esta situación pintoresca y de otras vivencias, Aurora Bertrana deja constancia en la novela hasta ahora inédita.