La vida de la vida

En las cartas y periódicos, Katherine Mansfield se nos muestra sin filtros, con una escritura franca, íntima ya menudo dolorida. Además de ofrecer un testimonio de su vida errante por Europa, los textos seleccionados iluminan su obsesión por la creación literaria, sus relaciones con otros escritores (Virginia Woolf, D. H. Lawrence), la gran capacidad crítica y lectora y , sobre todo, sus aspiraciones artísticas: sinceridad, exigencia máxima, autenticidad, escritura basada en una comprensión profunda de la vida y la realidad.