Convergència

Fundada en torno a Jordi Pujol en 1974, Convergència Democràtica de Catalunya es una historia de éxito y fracaso. De éxito porque gobernó la Generalitat durante veintitrés años seguidos, sentó las bases de lo que es hoy la autonomía catalana, fue clave en la política española y lideró los inicios del Proceso; y de fracaso porque, paulatinamente, fue perdiendo el poder acumulado durante décadas y, castigada por la corrupción, colapsó como proyecto político hasta el punto de decidir su propia disolución. Después de esto los partidos que le han sucedido -el principal, Junts per Catalunya- no han asumido su práctica política ni han defendido abiertamente su legado; por el contrario, han transformado sus postulados ideológicos hasta ser casi irreconocibles.