Domènech i Montaner, Lluís

 
Domènech i Montaner, Lluís

Lluís Domènech i Montaner (Barcelona, 1850 - Barcelona, 1923) fue un arquitecto español, que destacó por sus obras edificadas en el estilo modernista catalán. También dedicó gran parte de su vida a la política. Nació en Barcelona y en su juventud ya puso de manifiesto su interés por la arquitectura. Estudió la carrera de arquitectura y ocupó más adelante una cátedra en el Colegio de Arquitectura de Barcelona. Desde este cargo ejerció una influencia considerable acerca de cómo debía de ser el modernismo en Cataluña. Como arquitecto Domènech realizó edificios en los que se combina una racionalidad estructural con elementos ornamentales extraordinarios, inspirados en las corrientes arquitectónicas hispano-árabes y en las líneas curvas propias del modernismo. En el Castillo de los Tres Dragones, antiguo Museo de Zoología, construido originalmente como restaurante con motivo de la Exposición Universal de 1888, Domènech utiliza estructura de hierro vista y cerámica, técnica que más tarde, en 1908, perfeccionaría en el Palacio de la Música Catalana. Este edificio, y los que proyectó posteriormente, incorporan una profusión de mosaicos, cerámicas y vidrio policromados, dispuestos con exquisita armonía, que les confieren un aspecto grandioso. Contrariamente a otros arquitectos del modernismo, Domènech tendió con el paso del tiempo a realizar edificios más ligeros, eliminando material en las estructuras pero manteniendo la ornamentación como elemento de primer orden. Su actuación política comenzó de muy joven. Miembro de La Joven Cataluña y del Centro Catalán, presidente de la Liga de Cataluña (1888) y presidente de Unión Catalanista (1892), fue uno de los organizadores de la asamblea que aprobó las Bases de Manresa, presidiendo la sesión inaugural. Ingresó en el Centro Nacional Catalán (1899) y más tarde en la Lliga Regionalista (1901). Fue uno de los diputados triunfadores de la candidatura llamada de los cuatro presidentes en 1901, siendo reelegido en 1903, hasta que en 1904, desencantado, abandonó la política para dedicarse a la investigación arqueológica y a la Historia. Domènech i Montaner murió en Barcelona a los 73 años de edad.