No sé qui soc

Son las dos de la madrugada y Julia vuelve a casa, sola. Anda rápido, tiene miedo. Siente una presencia que le observa. Un peso repentino en la espalda la derriba y pierde el sentido. Cuando despierta, no puede moverse. Lo ve todo borroso y no reconoce las voces de las personas que le rodean y que insisten en llamarle Laia. Furiosa, piensa: "¡Laia? ¡Yo no soy Laia! ¡Os habéis equivocado!". Intenta recordar dónde está pero un hilo invisible le arranca el último recuerdo.