Universidad del País Vasco, 2017
(Historia medieval y moderna)
184 p. 24x17 cm.
9788490825099
Consultar disponibilidad en
La imaginería medieval es una parcela muy descuidada en nuestra Historia del Arte. Los estudios sistemáticos sobre este tema son realmente escasos y en su mayoría se han dedicado al análisis de los dos tipos iconográficos más difundidos: las tallas de la Virgen con el Niño y las de los Cristos crucificados. Menos atención se ha prestado a las imágenes de los santos, más escasas y por lo tanto menos propensas a ser abordadas de forma conjunta. Además, con frecuencia el método iconográfico ha adquirido un protagonismo casi exclusivo en estas investigaciones. Aunque esta metodología nos permite establecer diferentes variantes, estas con frecuencia perviven y coexisten entre sí, por lo que no suele resultar suficiente para determinar con precisión la evolución y cronología de las piezas.
El presente trabajo pretende superar las limitaciones del enfoque tradicional iconográfico y para ello centra su atención en veintiuna imágenes del Arcángel San Miguel, conservadas en Bizkaia y datadas entre finales del siglo XIII y el primer tercio del siglo XVI, haciendo especial incidencia en su análisis formal. Tras abordar brevemente la difusión del culto al arcángel y exponer algunas consideraciones sobre las fuentes literarias y gráficas que conformaron su iconografía, se repasan los tres tipos clásicos de San Miguel: el que combate con el demonio, el que pesa las acciones morales en una balanza y un tercero mixto que combina ambas.
Se aborda a continuación el estudio de los tres prototipos reparando en diversos aspectos formales tales como las actitudes, los esquemas compositivos, la indumentaria, las caracterizaciones de los personajes, los rasgos que definen sus atributos o la policromía. Lo que, unido a las escasas y tardías informaciones documentales y los contados datos técnicos deducidos de las intervenciones de restauración, hace posible la definición de un método que estimamos de gran utilidad para avanzar hacia un conocimiento más preciso de la escultura mueble de la Baja Edad Media, caracterizada generalmente por la ausencia de documentación coetánea, su descontextualización y las numerosas alteraciones físicas de la que ha sido objeto.
De esta forma se han logrado establecer hasta ocho variantes diferentes, que se han insertado en una propuesta con la que se trata de reconstruir el proceso evolutivo de la imaginería gótica en Bizkaia, modelo que consideramos será de gran interés para su aplicación en otros ámbitos geográficos o a las variantes iconográficas de otros santos, en beneficio de un mejor conocimiento de la escultura mueble de la Edad Media.
Tweet