La creación de los tribunales del trabajo en 1948, durante el primer peronismo, brindó una nueva herramienta en el repertorio de lucha de los trabajadores, al tiempo que institucionalizó el conflicto. A diferencia de otras entidades del período, estos tribunales sobrevivieron al golpe de Estado de 1955 y mutaron en su función ante un escenario de pérdida de derechos y espacios institucionales por parte de los trabajadores. Este libro avanza en el estudio de estos conflictos, soterrados y permanentes, entre los trabajadores y sus patrones por el cumplimiento de condiciones de trabajo dignas. |