Ante una delincuencia cada vez más compleja y perfeccionada, en los últimos tiempos los ordenamientos jurídicos han procurado dotarse de las herramientas más adecuadas para mejorar su persecución y enjuiciamiento. En este sentido, se han esforzado por actualizar las medidas de investigación en consonancia con los avances científicos y tecnológicos y las han incorporado a la lucha contra todo tipo de modalidades delictivas; del mismo modo, han creado agencias y organismos específicamente encargados de su detección o han impuesto tradicionalmente a todos los ciudadanos la obligación legal de comunicar —denunciar— aquellos hechos delictivos de los que tuvieran conocimiento. De entre todas las medidas articuladas en la última década, sobresale la generalización a nivel mundial de la «cultura del whistleblowing» y de todo un conjunto de medidas particularmente dirigidas a promover y recompensar a sujetos de muy variada condición legal (confidentes, testigos protegidos, whistleblowers, delincuentes arrepentidos, o las propias personas jurídicas encausadas) que faciliten a las autoridades información esencial y relevante para el descubrimiento de las tramas delictivas y sus responsables. La presente monografía constituye un riguroso estudio interdisciplinar de las diversas medidas de Justicia Premial establecidas en el ordenamiento jurídico español o vertidas por nuestros Tribunales de justicia (la reserva de identidad, medidas de protección procesal y laboral, atenuantes e inmunidades, recompensas económicas, programas de clemencia, conformidades premiadas o uso del principio de oportunidad procesal y la retirada de la acusación), todas ellas en orden a incentivar esa «colaboración eficaz con la Justicia». Se examinan también en a lo largo del libro las diversas soluciones ofrecidas en el Derecho supranacional y europeo —y en otros sistemas de Derecho comparado— aplicables a lo largo del proceso penal. |