W es la letra con la que Javier Pérez Walias concilia su álbum familiar, enfrenta distintas formas del dolor humano y pretende saldar algunas cuentas con los ausentes. Para lo cual, urde un discurso descarnado que va desde la elegía a la crónica, desde lo íntimo a la mesurada celebración de lo vívido. Acerado todo por un vertiginoso ritmo y una imaginería que desemboca en hallazgos deslumbrantes: «Gime la rabia en mis ojos porque otrora gimió como un cordero en los ojos de mi madre». El pasado y el presente, la memoria y los recuerdos, el olvido y la vida se entrecruzan creando mundos que trascienden para volver a otorgar presencia a lo que ya no está. El lector se halla ante un libro vigoroso en su forma y colmado de intensas experiencias personales. Se trata de escribir para salvar del olvido lo esencial: el amor, la familia o los episodios cruciales de la vida; para ampararse de la diáspora del propio poeta y la del lector |