Los autores de esta obra de la Cátedra Pedro Poveda, Francisco García Martínez, Emilio José Justo Domínguez, Elisa Estévez López y María Dolores Valencia Gracia, así como también la lección despedida del profesor del instituto católico de París, Joseph Caillot (2002), se suman a otras reflexiones sobre la vulnerabilidad. Lo hacen desde diferentes perspectivas: teológica, bíblica, espiritual y educativa, subrayando en sus aportes la importancia que ésta tiene para llegar a ser plenamente humanos y comprometerse desde la fe en la transformación de las sociedades actuales. La fe tiene un potencial inmenso simbólico, narrativo y ritual para alimentar los procesos de «vida buena«en los que el abrazo sea el modo de acoger y habitar la vulnerabilidad generando espacios de cuidado, amparo, protección, solidaridad, justicia y armonía. El diálogo entre educación y vulnerabilidad pone de relieve el papel central que esta última tiene en los procesos de transformación sociales y en la formación de personas al servicio del bien común, contribuyendo al ensanchamiento de la fraternidad universal. |