La Edad Media peninsular, que fue escenario del contacto entre diversas tradiciones religiosas, se presenta como un laboratorio privilegiado para analizar diferentes situaciones de conflictividad interreligiosa, de variada tipología. En este libro se aborda su estudio desde diferentes perspectivas disciplinarias y metodológicas: en primer lugar, la violencia en los discursos y la palabra como vehículo de expresión de ideologías contrapuestas, especialmente evidente en los enfrentamientos entre cristianos y musulmanes; en segundo lugar, la violencia interconfesional en su proyección bélica más directa y evidente, o la manifestada a través de distintas formas de coacción y represión del otro; en una tercera sección hablamos de la dimensión emocional de esa violencia; para centrarnos, finalmente, en los judíos como comunidad inmersa con frecuencia en disputas, no solo verbales, originadas o justificadas en clave religiosa. |