Tras el funesto enfrentamiento que se ha llevado por delante la vida de tres policías, pero también la del sádico criminal que perturbaba la tranquilidad de esa región vasca, la inspectora Miren Ruíz de Heredia, responsable de la comisaría de Balmaseda, no se cree la primera versión de los hechos y desconfía de que no hubiera más personas implicadas.Obsesionada con esa investigación, Miren destapa que el viejo Osmany se encontraba en el lugar durante la matanza y está convencida de que el detective cubano tuvo algo que ver con la sanguinaria refriega. Pero para demostrarlo tendrá que dar con él antes que lo hagan otros, y es que Osmany no está solo en el punto de mira de la policía. Son muchos los que no soportan que el cubano haya metido las narices en turbios asuntos del País Vasco más oscuro |