La escritura de Luis Muñoz explora lo irrepetible de cada cosa, la duración, el aislamiento, la falta, la transformación con los otros, la presión de la memoria, el origen como el lugar al que se vuelve y la potencialidad de las sensaciones que –por decirlo con palabras de André Gide– son de una “presencia infinita”. El intenso simbolismo de sus poemas se construye sobre una tupida red de conexiones horizontales y verticales. La poesía –ha señalado– “trapichea en esa frontera que puede separar lo lógico y lo realista de lo irracionalista y lo metafísico”. Vecindad es su sexto libro de poemas. |