«Con él rompió los paradigmas paternos y por ende los de la tradición poética que la antecedía. Abandonó las metáforas suntuosas, los encajes verbales y las geografías celestiales. Le dio un espacio a la vida cotidiana en la reflexión poética y sorprendió con un humor negro que después ya no tuvo lugar en ninguno de sus libros. Pero por, sobre y ante todo, Vainas es su manifiesto. Entre estos versos está su manera de entender la poesía, la forma en que va a ejercer este oficio durante el resto de su vida.»
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