El presente trabajo propone un viaje junto a Diógenes y el resto de los pensadores «perrunos». Los cínicos actuaron como el primer movimiento en contra de la globalización, de la que podemos rescatar la misma crítica para este momento, abogaron por el regreso a la naturaleza y emprendieron la huida de un mundo artificial incapaz de satisfacer las necesidades de los que lo habitan. Se les puede considerar los herederos de Sócrates, ya que tomaron su figura como el modelo a seguir por medio del bios kynikos. Por medio de la diatriba como máxima expresión de la parresía, propia de hombres libres, podemos tomar este paseo hasta la modernidad como algo revolucionario y necesario. |