Un periodista huye de su país presionado por las amenazas que se ciernen sobre él. Deja atrás amistades y familia para refugiarse en la soledad del desterrado. Una madrugada se encuentra ante el cadáver de su nueva pareja. Es incapaz de recordar lo ocurrido y la defensa no llega a esclarecer los hechos. Todo resulta confuso. Inquieta por el resultado del juicio, una narradora nos introduce entre las amistades de la víctima en busca de respuestas coherentes; desconcertada, se enfrenta a hombres y mujeres, que perciben la verdad como una amenaza, que intentan cambiar sus vidas ocultando los desgarros del pasado, reinventándose. Así, los testimonios de los distintos personajes nos llevan a un universo complejo, en las fronteras de la delincuencia: el trabajo informal, la trata de blancas, las bandas y el narcotráfico que salpican a los más vulnerables. La crítica más exigente ha señalado la profundidad de la obra de Consuelo Triviño Anzola (Bogotá, 1956). Su prosa es, en palabras de Julio Ortega, tersa, analítica, dramática y valiente. Su primera novela, Prohibido salir a la calle (1998), fue considerada por la revista Semana, de Bogotá, como una de las mejores de la literatura colombiana moderna. La segunda, La semilla de la ira (2008), es para William Ospina "una larga, serena y sostenida obra de arte", y en el diario El País (suplemento Babelia) Dasso Zardívar la destacó como una de las mejores novelas latinoamericanas. |