La emigración, la muerte de seres queridos, los problemas económicos como consecuencia del desempleo, la violencia doméstica, el deterioro de la seguridad del niño ante el abandono escolar, los conflictos con la familia, etc. son situaciones dolorosas a las que las personas pueden tener que enfrentarse en distintos momentos de sus vidas. Existen alternativas que ayudan a atenuar los sufrimientos individuales, que movilizan los recursos para orientar a esas personas hacia un cambio positivo a pesar del drama sufrido, donde el trabajo social individualizado se convierte en un proceso educativo y social dirigido hacia la persona objeto de la intervención. El presente libro trata de estos grandes conflictos, teniendo como objetivo ofrecer respuestas desde el paradigma teórico, para que la persona pueda afrontar las adversidades, superarlas y salir de ellas fortalecida e, incluso, transformada para proyectar autónomamente su futuro. Los dos casos prácticos, explicados con pragmatismo al final del libro, evidencian la consecución de esta tarea profesional. |