A primera hora de la tarde del lunes 20 de septiembre de 1909, apareciendo tras un cañaveral, 65 jinetes españoles se lanzaron a la carga sobre una masa de unos 1.500 rifeños armados con fusiles que atacaban una posición defendida por infantes, artilleros e ingenieros de nuestro ejército. La sorpresa fue absoluta. Más de un centenar de los desconcertados harqueños quedaron sobre el terreno, y cuando el resto intentó reagruparse, los Jinetes de Cazadores de Alfonso XII, liderados por el teniente coronel Cavalcanti, cargaron de nuevo. Tras realizar una tercera y última carga y cumplida su misión, la caballería se retiró cubierta por el fuego de la infantería |