A toque de campanas me levantoy sé que el fiel Camino está a la puerta.Voy a ver si mi planta al punto aciertala cobertura azul de Tu pie santo.Déjame solo, pero en entretanto,sigue delante con la Llaga abierta.Tu sangre la conozco. ¡Alerta, alerta!Mi llanto se transforma en puro canto.Te llamaré ya al fondo del sendero.Temblaré, dudaré, puede que lleguecubierto con el polvo pordiosero.Mas no Te importe que el ansia me ciegue.Son mi bordón, mi concha y mi sombrerolo que a Tu voluntad le pluga o plegue. |