El patriarcado renacentista inglés prescribe un férreo control de la sexualidad legítima y marginal con el fin d mantener el orden social. Los dramaturgos ingleses, especialmente Shakespeare, contribuirán con su producción al desmoronamiento del puritanismo -de inspiración calvinista-, detractor a ultranza del teatro, en el que se intuye el origen de todo tipo de corrupción e incitación a la lujuria. A pesar de que el Estado y la Iglesia cuentan con agentes e instrumentos para salvaguardar el orden, surgen, como signos de un tiempo nuevo, elementos tendentes a desestabilizarlo. |