En estas páginas descubrirán una Teresa Freixes muy diferente a la de la prestigiosa catedrática de Derecho Constitucional que ustedes conocen. Descubrirán a una mujer apasionada por la política, que la llevó al activismo antifranquista sin dobleces en una época en la que había presos políticos de verdad y no como los actuales impostores que han llenado Cataluña de amarillo, que son más que unos políticos que -de momento sólo presuntamente- se saltaron todas las leyes democráticas habidas y por haber. Descubrirán a una Teresa enamorada del periodismo, que le llevó a recorrer medio mundo en los días que iba rascando para redactar reportajes de investigación. Y, sobre todo, descubrirán a la Teresa preocupada por sus paisanos, para evitar que Cataluña se convierta en una de esas realidades mucho más sombrías como las que ella ha conocido en primera persona: la de sociedades destrozadas y divididas como el Ulster o Bosnia, representadas en ciudades como Belfast o Mostar. |