Año 410 de nuestra era. El ejército godo, comandado por Alarico, irrumpe en la ciudad de Roma después de varios asedios, haciendo realidad la peor pesadilla de sus gentes, acostumbradas a vivir de lejos los conflictos militares. Habría que remontarse muchos siglos atrás en la historia romana para encontrar algo similar. El saqueo, que duró varios días, no supuso la destrucción de la ciudad, ni la caída del Imperio. Roma volvería a recuperarse después del golpe, pero lo haría con nuevas cicatrices e incertidumbres y con una sensación de vulnerabilidad que se expandiría como una ola por todos los rincones del territorio bajo su control. Esta obra analiza aquellos acontecimientos desde la perspectiva de las mujeres que los vivieron en primera persona, como Gala Placidia, Serena o Anicia Faltonia Proba, cada una con su experiencia particular y sus circunstancias. Algunas de ellas, por cierto, no vivieron para contarlo. |