Pedro tiene 87 años, es viudo y le aterra perder la cabeza: conoció el alzhéimer de su mujer y sabe que es una enfermedad devastadora. Su doctora le ha recomendado que ejercite la memoria hablándole a una grabadora y es así como, accidentalmente, capta una conversación entre sus vecinos que lo lleva a aficionarse al espionaje. Sospecha que su vecino Andrés está en peligro: parece que su sobrina lo quiere matar para heredar el piso... Desinhibido y desenfadado, este diario hablado de Pedro consigue una atmósfera cómica alrededor de dos historias trágicas: la investigación de una trama criminal y la lucha contra la enfermedad, la desmemoria y la muerte. |