Los personajes imaginados por Agustín Díaz Pacheco suelen tener en común, junto con su afán de lucha y supervivencia, una tenaz voluntad fáustica de ir más allá, de conocer, de acceder a otros niveles. De ahí la importancia que tiene el viaje, la exploración y el desplazamiento por espacios reales o simbólicos como motivos para varios cuentos. De ahí también, que en estas situaciones límites, el final no quede cerrado con una conclusión sorpresiva, feliz o catártica sino que deje al protagonista en el climax de su riesgo, invitando al lector a participar en el desenlace, o sugiriendo la repetición infinita de la lucha, y extrayendo de ese coraje contra la adversidad una figura que emblematiza la resistencia y la rebeldía como actitudes que preservan la dignidad humana. |