Los poemas de Post Spem se sustancian en la hondura de percepción donde la palabra adquiere un vuelo especial en el equilibrio de la metáfora, hábilmente engarzada en evocaciones arquetípicas y el rumor de la vida cotidiana y de cuyo resultado, junto al oportuno rescate del valor de la sonoridad y la imaginación plenamente verbal, el lector se verá gratamente sorprendido. La poesía de Juan Antonio Molina, en definitiva, es rica de imágenes, plena de referentes culturales y clásicos donde tienen sitio la muerte y el amor, el tiempo, el despertar, el abandono y la memoria. |