Una oferta de trabajo infame, una desquiciante sala de espera, un director de Recursos Humanos entregado al sadismo, y nueve personas que buscan desesperadamente un empleo con la obstinación de un insecto. Ese es el punto de partida de Peligro de derrumbe, una novela poliédrica en la que el autor traza un aguafuerte descarnado de la crisis, la épica de unas vidas enmarañadas y rotas, como las ramas de un árbol podrido por la carcoma. La madre que vende su reloj y también su tiempo más íntimo. La universitaria que no encuentra empleo ni motivos para seguir buscando. El insomne que cometió una traición. La trabajadora de la limpieza que siente vergüenza de su olor. El empresario que antes daba miedo y ahora da grima. El encofrador que esconde sus manos... En esta sala de espera, todos viajan en el mismo barco. Lo hacen sin brújula. Y todos se dirigen hacia el mismo despeñadero |