Requiere de una bondad, altruismo, generosidad y compromiso, incluso de una fortaleza en una buena parte de las ocasiones, que el resto de los humanos no solemos tener; también de una especie de cinismo humanitario que les permite sobrevivir en circunstancias muy adversas. Y de mucho optimismo: jamás situaciones tan dramáticas se han tenido que atender con tantas dificultades y, en muchos casos, con tan pocos recursos. Y mucho respeto hacia las personas y colectivos hacia quienes van dirigidas sus intervenciones. Habitualmente, requiere mucha dedicación: hay pocos colectivos cuyo horario de trabajo sea prácticamente el día entero”. Esta obra es el producto de la experiencia laboral de sus autores, de numerosas reflexiones, conversaciones y charlas con colegas de profesión |