En pleno momento de renovación de las antiguas calzadas de la Vía Augusta, durante el tercer viaje del emperador Augusto a la zona de Hispania, se proyectaron nuevas colonias a modo de redistribución y mejora de la conexión con los diversos asentamientos romanos por este territorio, fundándose así nuevos núcleos como sería el caso de Barcino. En este sentido, en el presente trabajo se intenta dar una visión general y completa sobre los orígenes de esta ciudad, introduciéndose en un primer momento su historia y la relación con esta región, y pasando luego a analizar los elementos principales de dicha ciudad. Así pues, el objetivo de esta investigación es presentar un estado de la cuestión sobre el estudio de los diversos edificios y cuerpos arquitectónicos más relevantes que ayudaron a definir el aspecto de Barcino, así como la relación de estos con las propias dinámicas urbanísticas y con sus alrededores. |