Al final de la Edad Media y durante el Renacimiento, el auge del misticismo español, ortodoxo o no, centraba los debates en torno al tema de la oración, que vertebra un ciclo entero de la obra de fray Luis. Sus reflexiones contribuyen a estas polémicas y son recogidas en uno de sus tratados más característicos, el Libro de la oración y meditación. Su modernidad sintetiza la doctrina tradicional junto a las nuevas inquietudes, por lo que será rechazado en el seno de su propia orden y condenado por la Inquisición. Su interés por el tema y por hacer accesible la doctrina de su libro a toda condición de lectores, le indujo a revisarlo y compendiar varias veces la obra en un primer tratado y en recopilaciones posteriores, que incluimos en esta edición. |