Esta edición ofrece el mejor texto posible del autor, en el que encontraremos la imagen que Larra quiso dar de sí mismo, ya que recogemos los artículos seleccionados por él. En un país con toda la prensa prohibida, salvo la oficial, un jovencísimo Larra consiguió, con algún apoyo, publicar sus sátiras en la revista El Duende Satírico del Día. Así comienza su labor periodística y manifiesta sus propósitos en el artículo «De la sátira y de los satíricos»: «...queremos criticar abusos, ...contribuir ...a la perfección posible de la sociedad». Como un moderno intelectual, utiliza la prensa como el principal medio de comunicación para forjar opinión. El Pobrecito Hablador es el segundo periódico donde publica sus artículos y más tarde colabora en La Revista Española como crítico teatral bajo el seudónimo de Fígaro. Entre sus artículos más importantes destacan: «El café», «El casarse pronto y mal», «El castellano viejo», «Vuelva usted mañana», «El sí de las niñas», «La sociedad», «La diligencia», etc.. |