Las extraordinarias circunstancias de su vida y de su muerte, junto con una historia editorial anómala durante gran parte de su posteridad, propiciaron muy pronto la creación de una leyenda en torno a Miguel Hernández: poeta popular, poeta revolucionario, poeta pastor, hombre de letras autodidacto… Más allá de las imágenes manidas o de las visiones parciales de su figura, lo cierto es que el propio Hernández dio pie a esta leyenda, y lo hizo no sólo desde sus actitudes políticas, sociales y religiosas, sino también desde su obra literaria. Miguel Hernández: la invención de una leyenda intenta desgranar la confluencia de algunas de estas cuestiones en un momento decisivo para la breve trayectoria biográfica del poeta: los años 1935 1936, en los que la escritura de Hijos de la piedra y El labrador de más aire se solapa con fuertes tensiones y violentos cambios de rumbo en su vida amorosa, sus opciones políticas y su posicionamiento al estallar la guerra. |