El padre Julio, monje trapense del monasterio de Sobrado, en La Coruña, recibe de su prior una propuesta de irse una temporada a Nicaragua como capellán de una comunidad cisterciense femenina. Aventurero nato, no lo piensa dos veces y se instala en la capellanía del monasterio de Nuestra Señora de la Paz, cerca de Juigalga. Desde allí escribe periódicamente a su familia, relatando de forma pormenorizada, entusiasta y muy divertida, todo lo que va conociendo y sintiendo. El conjunto de estas cartas compone este Mielita de Tamagás, verdadera declaración de amor a ese hermoso país. Carta a carta descubrimos una tierra llena de vida, naturaleza salvaje y ciudadanos amables y acogedores. Como incansable viajero, el autor nos lleva con él a cada lugar que visita, permitiéndonos ver, oler y saborear cada detalle, y como sacerdote, nos lleva a sentir y reflexionar sobre cuestiones morales y religiosas, circunstancias históricas, costumbres sociales y, sobre todo, acerca de las dudas, sueños y relaciones humanas |