La guerra de Marruecos, con el Desastre de Annual, como inevitable punto de referencia, marcó, con su cúmulo de desgracias, a muchas familias. ¿Quién no ha conocido de cerca, en su propia familia, entre sus amistados o conocidos, a gente que tuvo que irse obligatoriamente a África a pelear en una guerra en la que no creía, en la que se sentía engañado, mentido y utilizado? El protagonista de Luna amarilla, Eugenio Areitioaurrena, un representante comercial a quien su empresa envía durante unos días a Melilla, se encontrará de pronto con un pasado familiar que desconocía; historias de su padre y unos tíos suyos que fueron destinados a luchar en África. Esas historias lejanas son las que atraparán a Eugenio de un modo del que no le será fácil librarse. El pasado siempre vuelve, y lo hace para apoderarse inevitablemente de nuestro presente. |