Mientras su madre muere de cáncer en Gijón, Sara hace el amor con otra mujer en un hotel de Barcelona. Tiene un vuelo para visitar a su madre la mañana siguiente, pero ya será tarde. Poco después, su amante la deja y desaparece repentinamente. «Amar es amar siempre después de mi madre. No puedo hablar con mamá, tampoco con Ella. Mi vida se ha suspendido con la interrupción de esas dos conversaciones». La autora retomará ese diálogo buscando en sus recuerdos para empezar a entender a una madre que marcó la vida y las maneras de su hija con su arrolladora forma de amar |