Articulado sobre tres sentencias de Gorgias —que se van trenzando o corrigiendo o destrenzando— este libro derrama sabiduría clásica y vital, al poner ante nuestros ojos el valor y sentido de lo cotidiano, la verdad de lo simple y la transcendencia, no nuestra sino de lo que nos rodea, proyectando sobre todo ello una especie de fotón que lo —y nos— ilumina dando a cada cosa su más profunda significación. Su autor nos descubre lo que los signos y los símbolos ocultan: lo que él llama la eternidad de lo fugaz, lo que escapa a cualquier definición, lo que permanece en lo sin nombre porque Todo es grandeza si se sabe ver. |