Adelaida Porras-Medrano nos regala en esta ocasión Las huellas del vuelo, un poemario de reencuentros y despedidas en el que percibimos tres hilos que se van trenzando en torno a experiencias biográficas fundacionales. En los tres sobresale la emoción sin ambages: lugares recorridos, momentos vividos y personas. Un conjunto que perfila la aspiración suprema de la voz poética, lo sublime, aquello que está destinado a permanecer y a sobrevivir más allá de la muerte y de la vida acontecida. Una experiencia que transita de poema en poema hacia una nueva y noble aspiración, la de hacer de la poesía un espacio para el encuentro con la alteridad entendida como aspiración a la excelencia del ser. Si El regreso de la amazona nos había ofrecido la crónica del retorno al espacio natal después de una ausencia de más de treinta años, como una aventura de reconstrucción del ser y una poesía de la presencia encarnada en ausencia; ahora ese ser forjado en la experiencia poética aspira a alcanzar otros ideales: lo eterno, lo imperecedero. |