La poesía nace de la poesía, de una complicidad entre las miradas de quien escribe y de quien lee; porque sin las lecturas ajenas cada palabra escrita moriría. Y en esa necesidad de entendimiento, de búsquedas y hallazgos, Jesús María Gómez vuelve a entregar a la imprenta sus poemas. Las erratas de la existencia es seguramente su libro más turbio, de fondos oscuros, que bucea en esas sensibilidades humanas llenas de defectos e impurezas. Pero ahí es donde brotan las emociones, en el dolor y en las ausencias. El poemario es toda una declaración de principios que se vertebra en una cuidada selección de citas que abren cada sección: Sartre, Kafka, Camus, Houellebecq o Zambrano nos prestan sus reflexiones como piedras blancas que marcan el camino: el paso del tiempo, la memoria y el olvido, la conciencia, la nada... Pero el poeta no quiere rendirse, y tanto el que escribe como el que lee son conscientes de que la realidad puede cambiar, que la primavera también llegará donde antes hubo oscuridad y destrucción. Porque la poesía nace de la poesía y hay que disfrutar cada minuto, cada verso, hasta el último suspiro, hasta la última página; hay que seguir respirando, hay que leer «de forma diferente» cada verso. Porque ese es el misterio ceremonioso de la existencia humana, el testamento compartido que Jesús María Gómez nos ofrece en este libro. Una vida —la del poeta y la del lector— seguramente llena de defectos y erratas, sí, de pasos firmes y caminos desdibujados, de recuerdos y pérdidas y olvidos. Pero nadie dijo nunca que vivir fuera fácil ni apacible. Sólo a nosotros nos pertenece lo vivido y en nosotros hallaremos nuestra propia misericordia. |