La salud es y ha sido algo muy importante desde hace mucho tiempo; de aquí que Galeno escribiera una obra dedicada a ella. Y siempre ha habido un custodio de la misma desde que Hipócrates inventó la medicina científica: el médico. La medicina antigua no disponía como la moderna ni de los medios ni de los laboratorios farmacéuticos que hoy tenemos, pero supo encontrar en la naturaleza ese laboratorio que producía los elementos que podían contribuir a restaurar la salud perdida, con nombres y denominaciones que hoy en día siguen siendo utilizados. Presentamos aquí la traducción de una obra de Claudio Galeno específicamente dedicada a la salud junto con un epílogo terminológico complementario, con una catalogación de enfermedades, fiebres, humores, facultades, pneumas, fármacos, instrumentos médicos y quirúrjicos, terapias, plantas, elementos minerales, animales, objetos, lugares, juegos, oficios y profesiones, edad, partes del cuerpo, que, a modo de contraste, verifican y dan la pauta del afán de nuestro autor por encontrar caminos y vías de investigación salutíferas, pero que a la vez nos permite apreciar un auténtico y apreciable tesoro lingüístico que facilita el entendimiento y lectura de ésta como de otras de sus obras |