El último tercio de la vida de una persona, de la vida biológica, pero también de la mental, no es un tiempo que se unte de decrepitud, sino al contrario, es el tiempo del gozo de otra manera, de la mirada sosegada, de la inquietud, de la curiosidad serena, de la pasión. Este libro expresa el vértigo de la primavera que se asoma a la noche, verdad última, y se embellece de los recuerdos cada vez más abundantes que van adoptando en el poeta una dimensión desconocida. Libro de plenitud, que nos ofrece una mi rada vital y metafísica a la vez, de la existencia
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