Avilés, 1953. La muerte de su abuelo, el patriarca de una familia aristocrática local, deja a Sara y a Nelia a las puertas de perder el hogar familiar y en manos de Iván Arango, el nuevo dueño de la casa y de la floreciente mina de Arnau. Las hermanas no tienen otro remedio que entrar en el juego casamentero de su tía Honoria y su prima Sofía, pero ellas están más interesadas en convertir su antigua propiedad en un hospital para los enfermos y accidentados provocados por la intensa actividad industrial de la zona. Esto las enfrentará directamente con una sociedad en transformación y tensará todavía más la relación entre Iván y Sara, divididos por la disparidad de sus objetivos, pero unidos poruna creciente atracción amorosa |