Los ocho relatos que componen La Luna de la cosecha, nombre a su vez del texto que abre el libro, trascurren en su totalidad en el hermoso solar del Campo de Montiel. Localidades como Albaladejo, Alcubillas, Santa Cruz de los Cáñamos, Terrinches, Villamanrique o Villanueva de los Infantes, su paisaje y su rico pasado cultural, son el escenario de unos personajes que viven, luchan y buscan una redención a menudo esquiva. La obra nos descubre rincones de esa Mancha particular encerrada en el sureste del cuadrante regional, olvidada y hermosa, contemplada con los ojos del que ya se sabe perteneciente a ella. Hombre y paisaje, tierra y habla son protagonistas principales |