Entender la forma con la que actualmente los algoritmos condicionan nuestras vidas es una materia extremadamente novedosa para el común de los ciudadanos y que parece quedar relegada al entendimiento de unos pocos expertos. Sin embargo, al despertar una mínima curiosidad por lo que es y de dónde proviene el algoritmo nos sorprende que esta no es una terminología moderna pero que, en las últimas dos décadas, se está convirtiendo en un corpus con capacidad de desplazar a la masa humana en buena parte de sus tareas. El presente estudio anticipa muchas interrogantes dirigidas al amplio público sin vocación de cuestionar la capacidad científica del restringido público especializado en esta materia. Precisamente por ello, por lo reducido de los profesionales que hacen posible el desarrollo de estas máquinas de aprendizaje virtual, y por el potencial dual de eficiencia/desafío con el que día a día nos asombra la inteligencia artificial es por lo que cada día más personas se cuestionan si el poder con el que se condiciona nuestra forma futura de vivir y relacionarnos ha de estar regido por la supremacía de unos pocos no elegidos por el pueblo. Por un lado, IA puede mejorar la eficiencia y la precisión en la toma de decisiones, lo que puede ser beneficioso para garantizar el acceso a la justicia, la seguridad y otros derechos. Sin embargo, la IA también plantea desafíos y riesgos para los derechos humanos. Algunas áreas de preocupación incluyen la privacidad, la discriminación algorítmica, la transparencia y la responsabilidad. Proponemos así en este libro analizar algunas cuestiones que afectan en el ejercicio legítimo de nuestros derechos fundamentales, tanto en su vertiente positiva como negativa, y proponemos algunos cauces que deberían aplicarse para que el libro ejercicio de estos siga estando garantizado. |