En 1998, solo el 1,6% de los empadronados es extranjero, poco más de medio millón de personas. Hoy la cifra supera los 4,5 millones, lo que equivale a casi el 10% de población así como el origen de quienes eligen España: los rumanos superan a los colombianos y los marroquíes siguen siendo los más numerosos, según las estadísticas del padrón. Muchos de ellos contribuyen a engrosar las filas de la Seguridad Social (de los 300.000 trabajadores afiliados en alta en 1998 a los 1,6 millones el año pasado), y muchos otros adquieren la nacionalidad española. Confirman una tendencia que parece no tener vuelta atrás. Tanto la población española como la extranjera crece a lo largo de los años: en 1998 hay 39,8 millones de personas empadronadas (1,6% son extranjeras) |