Esta segunda recopilación de relatos de la autora (la primera, Lo que quede después, reunía cuarenta y nueve relatos escritos a lo largo de varios años en sus “viajes con mirada literaria”) ahonda de manera aún más personal si cabe en el lado oscuro de sus personajes: la doble vida de las parejas, los morbosos vínculos familiares, amores violentos o degradantes, mujeres solitarias creando mundos imaginarios en los que vivir, repentinos asesinatos inmiscuyéndose en la cotidianidad, juegos peligrosos entre amigos, la contemplación como arma, niños a merced de la locura de los adultos... Y la literatura siempre como una pasión necesaria: el origen de un texto, la memoria y la intuición, la vida propia de los personajes, el diálogo a ciegas con la página |